Por Kevin Beirne, Responsable de Jubilación, y Cristina Pérez-Liz, Responsable de España
El envejecimiento de la población es un reto mundial cada vez mayor, pero los países europeos tienen una de las esperanzas de vida más altas del mundo.
Para 2060, se espera que más de 61 millones de personas en Europa tengan más de 801 años, con países como España, Italia y Suiza entre los de mayor esperanza de vida del mundo.
La generación del baby boom, de la que durante mucho tiempo se habló como fuerza demográfica, ha alcanzado ya la edad de jubilación. Formados por décadas de progreso y estabilidad, los baby boomers están entrando en la jubilación con la flexibilidad necesaria para asumirla como una fase más activa y satisfactoria de la vida.
Esto presenta una poderosa oportunidad para centrarnos en cómo acomodamos y apoyamos a nuestros mayores, lo que se ha convertido en una necesidad social y económica.
Por qué el envejecimiento es diferente para los boomers
La generación del baby boom se ha beneficiado considerablemente del crecimiento económico de la posguerra, de la generalización de la propiedad de la vivienda, del aumento del valor de los inmuebles y de los generosos regímenes de pensiones con prestaciones definidas. Como resultado, son más independientes que las generaciones anteriores y valoran mucho la autonomía y la conexión social.2
A diferencia de sus predecesores, los modernos cambios culturales y sociales están reconfigurando la forma en que esta generación experimentará el envejecimiento.
En el Reino Unido, donde envejecer en casa es habitual, muchas personas mayores siguen ocupando sus grandes casas familiares que ya no se ajustan a sus necesidades, propiedades que pueden ser cada vez más difíciles de mantener y poco prácticas a medida que disminuye su movilidad.
En culturas tradicionalmente orientadas a la familia como la española, ha sido habitual que los parientes ancianos vivan con las generaciones más jóvenes en el hogar familiar a medida que envejecen.
Pero factores como el aumento de la participación femenina en la población activa, el incremento de las tasas de divorcio y la migración urbana, han provocado un declive de la vida multigeneracional.
Desbloquear la flexibilidad para vivir mejor durante más tiempo
Positivamente, las actitudes hacia el alquiler entre la población mayor están evolucionando gradualmente, y se espera que uno de cada cuatro mayores de 65 años en el Reino Unido alquile para 2040.3
Cada vez más jubilados empiezan a reconocer el alquiler como una forma de desbloquear la riqueza inmobiliaria sin dejar de preservar la herencia, lo que ofrece una mayor flexibilidad financiera y abre la opción de mudarse a una vivienda para mayores construida para alquilar.
Las comunidades de jubilados son capaces de maximizar el estilo de vida y la independencia en la tercera edad, ayudando a las personas a vivir mejor durante más tiempo. Las viviendas están diseñadas con esmero y la ayuda está disponible cuando se necesita, lo que proporciona tranquilidad a los familiares y reduce la presión sobre los sistemas públicos de salud. En el Reino Unido, el residente medio en una residencia para mayores construida a tal efecto genera un ahorro anual de hasta 6.500 libras en costes de asistencia social y del NHS.3
La comunidad desempeña un papel vital en la longevidad y es especialmente importante para la generación del baby boom, así como en muchas culturas europeas en las que la conexión social se valora profundamente.
España en el punto de mira
El mercado español de residencias para la tercera edad es incipiente, pero la creciente demanda está impulsándolo, y la oportunidad es enorme. Si sólo el 5% de los 5,6 millones de candidatos a vivir en la tercera edad en España se trasladaran a comunidades de jubilados, se crearía una demanda de 280.000 viviendas, lo que requeriría una inversión de 45.000 millones de euros.4
Los jubilados extranjeros han contribuido anteriormente a la demanda, sobre todo en las regiones costeras, y seguirán siendo una parte importante del mercado, pero se espera que el crecimiento futuro esté liderado por los residentes nacionales.
El mercado medio presenta la mayor oportunidad, ya que ofrece la escala necesaria para acoger a la mayoría de la población que busca viviendas para mayores. Los puntos clave para el desarrollo incluyen Valencia y las zonas más amplias del «cinturón solar», junto con los principales centros urbanos como Madrid y Barcelona.
Para desbloquear el acceso y proporcionar liquidez, algunos promotores están ofreciendo planes innovadores que protegen el patrimonio inmobiliario y la herencia, haciendo que la vida de las personas mayores sea más accesible desde el punto de vista financiero y atractiva para un público más amplio.
El papel del capital privado en la ampliación de las residencias de ancianos
Con la generación del baby boom alcanzando ya la edad de jubilación, Europa se enfrenta a la necesidad de acelerar la oferta de opciones de vida para mayores, o corre el riesgo de desatender drásticamente a nuestra creciente población envejecida.
El capital privado tiene un papel fundamental que desempeñar dirigiendo la inversión a ayudar a abordar este reto social. Los inversores institucionales reconocen cada vez más el potencial del sector, y el 39% tiene previsto explorar oportunidades en el sector de la tercera edad en los próximos cinco años.
Aquellos que se adelanten tienen la oportunidad de dar forma al mercado, establecer nuevos estándares y ofrecer un impacto social a largo plazo junto con rendimientos financieros. Invertir en la tercera edad también puede alinearse estrechamente con los objetivos ESG, por lo que es una oportunidad atractiva para aquellos que buscan combinar el beneficio con el propósito.
[1] JLL Healthcare Spanish Market Update Julio 2025
[2] https://www.telegraph.co.uk/business/2025/01/25/boomers-33-times-wealthy-gen-z-gettin-richer/
[3] Knight Frank Next Gen Living, Resolver el problema de la vivienda en el Reino Unido alojando a personas mayores, 2025
[4] Análisis de mercado de CBRE
